Polémica en CrossFit

“Voy a crear polémica, voy a encender a Elvira” – así empezaba la última clase de CrossFit a la que fui. 9 de la mañana, yogur y donuts son los que te dan fuerza para calzarte e irte a machacarte para empezar bien el día. Pero ese día iba a ser diferente. El entrenador escondía algo detrás: un libro.

Aunque llevo apenas 6 meses haciendo este deporte, ya he podido comprobar lo majos que son los entrenadores. Spoiler: a las 9:00h, a las 14:00h, a las 17:00h… Son casi tan simpáticos como fuertes.

Menos mal que ese día no había un WOD por parejas (traducción: entrenamiento por parejas), porque tenía claro con quién no iba a ir: el señor que había traído el libro de Josef Ajram al box.

Mi cara fue de sorpresa total, no por el número de repeticiones de peso muerto, sino porque ¡alguien estaba recomendando ese libro a otra persona!

Dejando a un lado mi opinión acerca de ciertas celebrities que se dedican a hablar de Bolsa, su forma de hacer dinero no es precisamente invirtiendo con todo el conocimiento que poseen, sino haciendo a otros creer que lo hacen y vendiendo cursos milagrosos que lo mismo te quitan las arrugas que te hacen millonario.

Voy a la conversación con el señor que trajo el libro. Me dice: “ese libro dice cosas muy básicas, pero hay que saberlas si quieres invertir en Bolsa”.

“Vaya”, pensé. Llevo años trabajando en Bolsa, negociando con brokers y gestoras… pero nunca me he leído ese libro.

Le pregunté sonriente: “¿Cuáles son esas cosas? ¿Qué broker utilizar y que no te quiera put*ar? ¿No tirar el dinero en cursos de gente que no gana un duro en Bolsa, sino que si ingresa algo es a costa de los que les compran su infalible curso?”

Él respondió: “la tendencia, las velas... Si inviertes algo de dinero es importante, si vas a invertir 100€ pues no tanto, pero…”

Tuve que reírme. “Hablar de invertir y 100€ en la misma frase... Mejor coge los 100€ para irte a cenar esta noche, que los vas a invertir mejor”.

El entrenador estaba encantado: sufríamos en las repes y encima teníamos jarana.

Mi última pregunta: “¿Tú inviertes para ganar dinero o para saber decir palabras guays como esas?”

Sobra decir que el tono era jocoso, que no sonaba a dictadora. Estaba entrenando, no en el trabajo.

El colofón fue: “Hombre, tan mal no me ha ido”. Lo mejor de todo es que me dio material para un nuevo artículo. Él no sabe a qué me dedico, así que igual pensó que yo era fan de otra celebrity, como si de equipos de fútbol se tratara.

En cualquier caso, algo debería estar muy claro:

A invertir se aprende invirtiendo

Igual que a conducir se aprende conduciendo. Puedes saber de análisis técnico, velas o soportes, que si después “inviertes” 100€, operas en demo o estás en un broker pirata, te va a dar igual.

Hablar guay debe molar, pero ganar pasta mola más.

Publicado en: Bolsa, Economía