Ojalá mi banco fuese fan de Verstappen

La experiencia: 10
La organización: 0

Eso sí, la organización fue un desastre. El sábado llegamos pronto, aparcamos en un terreno polvoriento, sin sombra, y a media tarde ya no quedaba agua para vender. Ni una triste fuente. Y claro, sin cobertura tampoco podías pagar con el móvil.

El domingo fue aún peor. A la salida del evento estuvimos una hora y media atrapados en el coche sin avanzar un metro. Ni personal que guiara, ni señales. Todo se había desvanecido con la última bandera a cuadros.

Por suerte, Verstappen ganó, y su legión de fans (que son legión de verdad) no pararon de animar, gritar y celebrar. Ellos sí estaban organizados.

Y mi banco… pues no tanto

Esto me hizo pensar en mi banco. Cuando abrí la cuenta con ellos todo fue perfecto: atención personalizada, gestor atento, seguimiento constante.

Hasta que un día, sin previo aviso, me cambiaron de gestor. Y con ello, llegaron las sorpresas:

• Comisiones nuevas sin justificar.
• Falta de comunicación clara.
• Y una sensación de “búscate la vida” que no esperaba de mi banco.

Igual que en el GP: todo pintaba bien, pero al momento de la verdad, nadie se hace cargo.

Conclusión de F1 y finanzas:

No te cases con ningún banco. Ten siempre un plan B, igual que haces con tus inversiones. Porque improvisar en temas de dinero no es estrategia, es negligencia.

Y si vas al GP de Montmeló, llévate agua, sombrero y paciencia.

Publicado en: Vida, Finanzas