
El estrés de una mala Educación Financiera

Esta semana celebramos el día de la Educación Financiera, y no podía no escribir sobre ello. Es la segunda culpable de que haya lanzado esta página web
Esta semana celebramos el día de la Educación Financiera, y no podía no escribir sobre ello. Es la segunda culpable de que haya lanzado esta página web (si estás suscrito a la Newsletter, sabrás que el primer motivo por el que la creé fue por puro gusto, porque me chifla mi trabajo y sé que es muy útil saber y conocer mejor el mundo de los brokers y la Bolsa).
Tranquilo. No te voy a decir lo que en la mayoría de artículos y posts sobre la importancia de la Educación Financiera, de lo guay que es, de la cantidad de autores que reclaman más recursos para llevarla a las aulas o de si el estudio tal o cual habla de cómo afecta en la sociedad.
Tampoco voy a decirte que aquí puedes encontrar el comienzo de tu nueva vida, vengo a hablarte en serio. Saber y controlar tu dinero es importante, es el que nos puede dar la libertad necesaria para lo que nos dé la gana. Llevarnos mal con él puede suponernos un gran estrés.
¿Dónde está el estrés financiero?
Quiero hacer énfasis en el estrés que provoca no tener una buena educación financiera:
- Estrés de no llegar a fin de mes por no saber ahorrar.
- Estrés de recurrir a préstamos sin entender la letra pequeña para afrontar caprichos.
- Estrés de ver cómo el vecino dispone de libertad mientras tú estás agobiado y atado económicamente.
- Estrés de no poder hablar de dinero con tu pareja.
- Estrés de no saber gestionar los gastos ni los imprevistos.
- Estrés de ver la Bolsa como un casino y apostar todo al rojo.
¿Cómo reducirlo?
El estrés que genera no tener una buena educación y planificación financiera pasa factura (nunca mejor dicho), y hace que caigamos en problemas a corto y largo plazo.
Nadie tiene una varita mágica para decirnos cómo gestionar nuestro dinero, pero sí hay pilares básicos que nos pueden ayudar a no acabar con 30 años sin poder salir de casa de nuestros padres o tener que volver a ella a los 35:
- Crear un fondo de emergencia: para que cualquier imprevisto no te descuadre el día ni te obligue a endeudarte.
- No dejar que me coma la inflación: si tienes 100.000 € en el banco, hoy valen 90.000 € con una inflación del 10%. Invertir es una forma de luchar contra ello.
- Gestionar tu presupuesto: no necesitas apuntar cada café en Excel, pero sí controlar tus gastos e ingresos con eficiencia.
No todo es blanco o negro
Ni esta lista es cerrada ni lo que funciona para ti es lo que sirve para otros. Es una guía, como esta web o mi newsletter, donde comparto anécdotas y aprendizajes, especialmente sobre la Bolsa, que es mi pasión.
Y si necesitas ayuda externa, que sea de alguien que sepa. No de quien gana por llevarte a donde le pagan más comisiones. Cuidado con los fantasmas.
El estrés de una mala educación financiera no está pagado.
Publicado en: Bolsa, Economía
Autores
Elvira Garcia
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